El Desafío de los más peques
¡Los peques toman las riendas del Desafío!
¡Diversión, diversión y más diversión! Ese es el resumen de una mañana preciosa, llena de entretenimiento, de sonrisas y de nervios, en que los más peques de los equipos nos sorprendieron con su arte y sus habilidades.
La mañana comenzaba con unos pequeños escultores que iban dando forma a sus trocitos de plastilina para transformarse en preciosos animales, flores, dinosaurios. Las mesitas en las que trabajaban en seguida se convirtieron en una exposición de figuras dignas de cualquier museo.
Mientras el jurado se enfrentaba a la complicada tarea de elegir las figuras de plastilina más originales, los peques se concentraban en tener un aro libre al cesar la música en el juego de las sillas. Y ellos mismos fueron capaces de romper los empates con el tradicional “piedra, papel, tijera” ante la mirada expectante del público.
Un merecido almuerzo dio paso a la tarea de resolver puzzles con rapidez y destreza. Y tras conseguir colocar todas las piezas en su lugar ¡comenzó el baile! Peonzas, yo-yos, spinners…los peques demostraron que nada se les resiste. Nos hicieron vibrar con su ilusión y con sus ganas de sorprender.
El público abarrotaba todas las estancias del parvulario, aplaudía, animaba y no ocultaba la sonrisa al ver a nuestros txikis representar a sus equipos. Todos ellos consiguieron importantes logros. Todos lo hicieron fenomenal y fueron auténticos campeones y campeonas.
Más allá de los reconocimientos, los peques nos regalaron una bonita mañana en que nos recordaron que ellos también son protagonistas del Desafío.